El futbolista Oliver Sonne, recién llegado al Perú para unirse a la selección en los partidos de Eliminatorias 2026, fue blanco de la banda criminal conocida como ‘Los Lagartos del Terror’. Esta organización se dedicaba a acosar y extorsionar a conocidos youtubers, influencers y, en este caso, incluso a congresistas y funcionarios públicos.
La situación se volvió más preocupante cuando el número de WhatsApp del futbolista se filtró y cayó en manos de esta banda. Quienes exigían sumas de dinero que iban desde S/5 000 hasta S/10 000, según la Policía.
Dicha organización criminal la desarticularon los agentes antisecuestros de la Dirincri. Esto como resultado de una investigación de varios meses y denuncias de personalidades públicas. Incluidas las parlamentarias Vivian Olivos y Patricia Juárez, ambas del partido Fuerza Popular.
La investigación llevó a los detectives hasta un adolescente de 15 años en Surco. Quien confesó su participación en los delitos, por lo que lo detuvieron. En su teléfono móvil se encontraron pruebas que vinculan a la banda con los casos de extorsión. La exposición de este caso pone de manifiesto la importancia de la ciberseguridad y la protección de la privacidad, especialmente en el contexto de figuras públicas.