Ante la Comisión de Fiscalización del Congreso, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, negó rotundamente liderar una organización criminal al interior del Ministerio Público. Descartó cualquier implicación del contenido de los presuntos chats de su exasesor en actividades delictivas.
«Rechazo las mentiras, fui convocada para informar sobre una calumniosa imputación de ser líder de una organización criminal enquistada en la Fiscalía de la Nación; la desmiento totalmente. No hay organización criminal en el Ministerio Público», afirmó.
Benavides aseguró que esta acusación falsa es por de ejercer el cargo de fiscal de la Nación sin temor. Además de haber tomado acciones sustentadas en el derecho y la legalidad.
Sobre la imputación de organización criminal, Benavides señaló que se basa en «chats manipulados que no revelan actos delictivos», sino opiniones políticas de una persona sin respuesta del interlocutor. Afirmó que confía en que las opiniones políticas no se consideren delitos.
En cuanto al archivamiento de una investigación contra un grupo de parlamentarios conocidos como «Los Niños», sostuvo que la disposición fiscal fue impecable. También señaló nunca recibió propuestas de intercambio de prebendas con nadie, menos con congresistas.
La fiscal de la Nación consideró que, a partir de los chats de su exasesor Jaime Villanueva, se inició una campaña mediática en su contra. La cual está en base a especulaciones sobre la actividad interinstitucional con el Congreso, buscando precipitar una investigación en su contra.
Finalmente, Patricia Benavides denunció una venganza política en su contra para sacarla del cargo, argumentando que quienes buscan su salida pretenden politizar la labor del Ministerio Público, encubrir a personajes implicados en corrupción y violaciones de derechos humanos que gozan de impunidad.