Patricia Benavides, suspendida provisionalmente de su cargo como fiscal suprema por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) por seis meses, ha señalado que detrás de esta decisión hay «motivaciones políticas».
La suspensión se llevó a cabo como parte de un procedimiento disciplinario iniciado por acusaciones de liderar una presunta organización criminal dentro del Ministerio Público. Según el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder, esta organización, en la que se incluyen los asesores de Benavides. Habría negociado varios cargos y acciones a cambio de influir en decisiones judiciales.
En respuesta, Benavides reiteró que la JNJ actuó sin pruebas que respalden las acusaciones en su contra. Argumentando que se vulneró el debido proceso en su suspensión.
La fiscal suspendida afirmó que esta medida responde a una supuesta convergencia de fuerzas políticas, coordinadas para retomar el control del Ministerio Público a través de un «complot político».
