El descubrimiento de la especie de cachalote fósil, Diaphorocetus ortegai n. sp, en el desierto de Ocucaje, provincia de Ica, es un hito significativo en la paleontología. Este cachalote, que habitó la costa peruana hace alrededor de 18.8 millones de años.
Tambien revela características distintivas en su cráneo, incluyendo un mayor número de dientes y un rostro aplanado. Diferente a otras especies del género Diaphorocetus previamente identificadas en Argentina.
Su morfología sugiere una estrategia de alimentación única para este tipo de cetáceos prehistóricos. Implicando rápidos movimientos laterales de la cabeza para capturar presas pequeñas y medianas, predominantemente peces.
Este hallazgo arroja luz sobre la transición evolutiva entre los primeros cachalotes y las especies más modernas. Mmostrando cómo estos animales se adaptaron para alimentarse de manera distinta.
Además, este descubrimiento destaca similitudes entre las faunas de cetáceos en la Formación Chilcatay (Ica) y las formaciones Gaiman y Monte León en la Patagonia argentina.
Esto no solo sugiere la dispersión de especies entre el Pacífico sureste y el Atlántico suroeste en el Mioceno temprano.