La renuncia del fiscal supremo Pablo Sánchez al cargo de fiscal de la Nación, a pesar de ser el más antiguo en la jerarquía y por ende, suceder a Patricia Benavides de forma interina, es un movimiento sorpresivo. Optará por ceder la posición a su colega Juan Carlos Villena Campana.
Sánchez ya ha tenido experiencia liderando la Fiscalía de la Nación en momentos cruciales. Como en 2014 ante la suspensión de Carlos Ramos Heredia, y más recientemente en 2022 tras la suspensión de Zoraida Ávalos. No obstante, esta vez declina y le otorgará la oportunidad a Villena.
La decisión es relevante, ya que tanto Villena como Sánchez forman parte de la Junta de Fiscales Supremos y en conjunto. En noviembre pasado, exigieron la renuncia de Patricia Benavides por su presunto involucramiento en una red criminal vinculada al Ministerio Público y al Congreso.
Este movimiento puede tener implicaciones en el manejo y la dirección que tomará el Ministerio Público, especialmente en un momento de turbulencia como el actual.