Una avioneta de la empresa Aerosantos cayó a pocos kilómetros del aeródromo María Reiche en la zona conocida como Majoro tras sobrevolar las líneas de Nazca.
El accidente cobró la vida de cinco turistas chilenos, holandeses y americanos, quienes retornaban tras el tour. También fallecieron el piloto y copiloto de la nave.
Tras el impacto de la avioneta con el suelo se produjo una gran explosión, provocado que los cuerpos de las víctimas queden calcinados.
Funcionarios de Corpac emitieron la alerta para investigar las causas de la precipitación de la aeronave y el Ministerio Público realiza las diligencias correspondientes.