Gabriel Bolívar, padre de una adolescente de 16 años, relató el difícil proceso que ha atravesado su hija debido a la anorexia, un trastorno alimentario que comenzó después de que sus compañeras de colegio la intimidaran por su peso. Según el padre, el acoso escolar, que se inició hace algún tiempo, no fue atendido adecuadamente por las autoridades del colegio. Sin embargo, la situación empeoró en los últimos seis meses, lo que afectó gravemente la salud de la menor. Actualmente, se encuentra internada en el hospital Goyeneche, en el área de medicina mujeres. «Mi hija mide 1.64 metros y ahora pesa solo 30 kilos. Ha perdido mucho peso y su salud está muy comprometida», expresó Gabriel.
La madre de la adolescente, Elizabeth Condori, también relató las dificultades que enfrenta la familia para cubrir los tratamientos de su hija. Asegura que los médicos le han prescrito medicamentos especializados y leche especial para su nutrición, pero los costos son inaccesibles para ellos. «Necesita medicamentos y leche especializados, pero no podemos pagarlos porque no tenemos los recursos. A la semana gastamos aproximadamente 300 soles», comentó Elizabeth. Además, los médicos han solicitado vitaminas B-Vat, que deben aplicarse dos veces al día, y la leche Ensure. La situación se complica aún más con la necesidad de llevar unos análisis médicos a Lima, algo que la familia no puede costear en este momento.
Elizabeth también solicitó ayuda para obtener un colchón anti escaras, ya que su hija está desarrollando heridas por la falta de movilidad debido a su estado de salud. «El doctor nos recomienda utilizar este colchón, me preocupa mucho que las heridas de mi hija empeoren», agregó la madre. La situación se ha vuelto aún más difícil porque la familia tiene otros hijos menores, lo que aumenta la carga económica y emocional.
Apoyo
Ante la emergencia, los padres de la joven a anunciado un número de apoyo (957653281) para que aquellas personas que deseen ayudar puedan contribuir a la recuperación de la adolescente. Además, Elizabeth pidió la colaboración de las autoridades locales para encontrar un empleo que les permita cubrir los gastos del tratamiento y el cuidado de sus hijos.
Elizabeth Condori, madre de la adolescente, hizo un llamado a otras familias que hayan pasado por situaciones similares, pidiendo apoyo y solidaridad. «Queremos pedir ayuda no solo económica, sino también emocional y psicológica. Agradeceríamos mucho si otras familias que hayan pasado por lo mismo puedan brindarnos apoyo y orientación para superar esta difícil situación».
