El Lago Titicaca, ubicado en la región de Puno, Perú, ha experimentado una reducción alarmante de más de dos metros en su nivel, dejando al descubierto la infraestructura del muelle de Banchero Rossi y los embarcaderos de madera construidos de manera informal. Esta dramática disminución en el nivel del lago se atribuye a la falta de lluvias causada por el fenómeno climático El Niño.
La orilla longitudinal del Lago Titicaca, que solía estar sumergida bajo sus aguas, se encuentra ahora en proceso de salinización y secado debido al intenso calor y la ausencia de precipitaciones.
El fenómeno El Niño ha alterado significativamente el clima en la región, manifestándose con temperaturas inusualmente altas, que rondan los 23 grados centígrados en el altiplano.
El director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) en Puno, Sixto Flores, ha informado que el nivel promedio del Lago Titicaca, que normalmente se encuentra a 3810 metros sobre el nivel del mar, ha descendido a 3807.99 metros desde abril hasta la fecha, lo que equivale a una disminución de más de dos metros y un centímetro de altura.
Uno de los sectores más afectados por esta situación es la agricultura. La escasez de agua ha llevado a que los agricultores siembren menos de lo proyectado en el presente período de cosecha para evitar pérdidas significativas de su producción.
Esto, a su vez, podría resultar en una disminución de la disponibilidad de alimentos y un aumento en los precios a partir del año 2024, ya que las consecuencias de la sequía se harán sentir en la oferta y la demanda de alimentos en la región.