Según datos del Ministerio de Energía y Minas, de los 10 millones de hogares en Perú, aproximadamente 7 millones utilizan balones de GLP para cocinar. Sorprendentemente, solo el 40% de estos hogares se encuentran en zonas rurales, mientras que un millón de hogares continúan cocinando con combustibles altamente contaminantes.
En la reciente «XIII Conferencia PERÚ GLP 2024», Giovanni Casaretto, representante de la Sociedad Peruana de Gas Licuado, destacó el papel fundamental del GLP como un combustible con bajos índices de impacto ambiental.
Según Casaretto, el GLP no solo es una opción eficiente y económica para el uso doméstico, sino que también presenta ventajas en el sector vehicular. Con un tanque de GLP, los vehículos pueden recorrer el doble de distancia en comparación con un tanque de Gas Natural Vehicular (GNV). Además, el GLP ofrece soluciones versátiles en diversos sectores, desde el hogar hasta la industria. Su capacidad para generar calor y energía lo convierte en una opción viable para sistemas de calefacción en áreas urbanas. En contraste con los combustibles contaminantes utilizados en zonas rurales, como la leña y el carbón, el GLP presenta pocas emisiones de gases tóxicos.
Ricardo Villavicencio, representante de la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, subrayó la importancia del GLP en la lucha contra la extrema pobreza y la promoción de una transición energética más sostenible. Al posibilitar el acceso al GLP en lugar de combustibles contaminantes, se contribuye no solo a la protección del medio ambiente, sino también al bienestar y la salud de la población.