El presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Arequipa, Hugo Ramos, se refirió a la situación de los fiscales en la región tras el atentado contra el Ministerio Público en Trujillo. En sus declaraciones, Ramos aclaró que, a diferencia de otras zonas del país, en Arequipa no se han registrado amenazas directas a fiscales, lo que explica la falta de resguardo policial. «No existe resguardo a los fiscales en este momento», afirmó, destacando que la asignación de protección depende de la decisión del Ministerio del Interior y no está contemplada de manera automática para todos los fiscales.
Ramos explicó que, según la ley orgánica de la Fiscalía, no existe una normativa que establezca la obligación de contar con resguardo policial permanente para los fiscales. En caso de que surja una amenaza, se podría solicitar protección, pero siempre dependerá del Ministerio del Interior decidir si es necesario. Este sistema, según Ramos, tiene como objetivo asegurar que los recursos se asignen según el nivel de riesgo y la amenaza real a los fiscales.
Sobre el atentado ocurrido en Trujillo, el presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Arequipa también planteó la posibilidad de revisar la legislación para considerar el delito de terrorismo urbano en situaciones como esta. «Eso es materia de estudio y que los legisladores lo tengan bajo debido análisis», comentó, sugiriendo que este tipo de hechos podría necesitar un enfoque legal más específico para garantizar la seguridad de los fiscales y autoridades en el país.
