El 25 de enero de 2025, detuvieron a M.P. por intentar ingresar droga al penal de Socabaya. Durante una visita a su hermano, el investigado pasó por un control de seguridad en el establecimiento penitenciario, donde se le hallaron siete envoltorios con alcaloide de cocaína en el bolsillo de su pantalón. Realizaron un análisis forense a la sustancia, que determinó que contenía 3.44 gramos de pasta básica de cocaína con almidón.
Tras la intervención, el Tercer Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Paucarpata presentó los elementos de convicción y logró que se dictara una prisión preventiva de siete meses para el investigado, quien ya tiene antecedentes penales. En marzo de 2024, lo sentenciaron a cinco años de prisión por otro delito, pero modificaron la pena y la convirtieron en prestación de servicios a la comunidad. Esto refuerza la postura del Ministerio Público, que argumentó que el investigado tiene pleno conocimiento de los procedimientos de ingreso al penal, ya que registra 30 visitas previas al centro, tanto a su hermano como a un amigo.
Durante la audiencia de prisión preventiva, la fiscalía destacó que la reincidencia de M.P., refuerza la necesidad de imponer una medida cautelar que garantice su presencia durante el proceso penal. De acuerdo con la normativa, al tratarse de un reincidente, la pena probable que se le podría imponer es de hasta 10 años de cárcel. Trabajo coordinado de la fiscal adjunta, Sally Merida Vilcapaza, y el fiscal adjunto, José Gutiérrez Ramos, de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Paucarpata.