La subgerencia de Gestión Ambiental de Arequipa ha iniciado los trabajos de mantenimiento en las 21 palmeras que adornan la Plaza de Armas de la ciudad. Estas tareas consisten principalmente en limpieza y poda de los ejemplares, con el fin de mantener su salud y la estética del entorno. El mantenimiento se realiza en el marco de un plan de conservación integral del arbolado urbano, el cual se ejecuta cada tres años.
Las podas se llevan a cabo en estaciones templadas para evitar daños a las palmeras, ya que tanto las altas como las bajas temperaturas pueden afectar su salud. Esta práctica está dirigida a asegurar la longevidad y el buen estado de las especies, garantizando su crecimiento y vitalidad en el largo plazo. El proceso cuenta con la supervisión y planificación de expertos en el manejo del arbolado urbano.
El mantenimiento está siendo ejecutado por un equipo de más de diez personas, quienes utilizan equipos de protección personal (EPP) adecuados, además de herramientas como una escalera telescópica y un camión para facilitar la labor. Giovani Salas, subgerente de Gestión Ambiental, explicó que este tipo de intervenciones no solo tiene un objetivo estético, sino que también contribuye a la mejora de la calidad del aire y a la mitigación del cambio climático, ya que las palmeras, como otras plantas, ayudan a capturar carbono.
Antigüedad
Salas también destacó la importancia de que los ciudadanos respeten y cuiden las áreas verdes de la ciudad, evitando la tala innecesaria y promoviendo la reforestación. De acuerdo con el funcionario, el mantenimiento de las palmeras y otras especies vegetales es crucial para mantener un entorno urbano saludable y sostenible. Estas palmeras, que superan los 50 años de antigüedad, forman parte del paisaje icónico del centro histórico de Arequipa y, con este trabajo de mantenimiento, se busca garantizar su preservación y buen estado por muchos años más.
