La Unidad Básica Operativa B-205 del Cuerpo de Bomberos de El Pedregal – Majes enfrenta una alarmante situación de abandono. Las instalaciones presentan un avanzado deterioro, con techos agrietados que amenazan con colapsar sobre los vehículos, salas sin iluminación y paredes invadidas por palomas. A esto se suma una grave escasez de equipos adecuados para atender emergencias. Lejos de mejorar, las condiciones en las que trabajan los bomberos se siguen deteriorando, poniendo en riesgo no solo su seguridad, sino también la de toda la población.
Según la consejera regional Marleny Arminta, esta situación impide brindar una atención rápida y segura, especialmente en emergencias graves donde cada minuto cuenta. Una de las principales preocupaciones es el estado de las unidades móviles. Los vehículos con los que cuenta la compañía tienen más de 30 años de antigüedad. Algunos datan incluso de los años 70 y presentan fallas mecánicas constantes. La ambulancia, por ejemplo, jamás ha sido renovada.
A pesar de estas limitaciones, los bomberos de Majes atienden entre cinco y seis emergencias por semana. Su labor incluye desde incendios hasta accidentes de tránsito, pasando por rescates de personas. Sin embargo, la falta de recursos básicos como trajes adecuados, herramientas modernas o vehículos en buen estado, complica enormemente su trabajo y los expone al peligro constante.
“Es alarmante ver que la compañía de bomberos de Majes no cuenta con los recursos necesarios para atender emergencias de manera efectiva. Es importante que se tomen medidas para mejorar la situación y garantizar la seguridad de la población”, señaló Arminta.
