La Fiscalía Superior Especializada en Violencia Contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar de Arequipa consiguió que se ratifique una sentencia de 15 años y 15 días de prisión efectiva para un hombre acusado de tentativa de feminicidio. La fiscal adjunta al superior, Yajaida Huamán Escobar, fue la encargada de sustentar las pruebas que confirmaron la responsabilidad penal del agresor.
Según el Ministerio Público, la víctima convivió con el sentenciado durante más de una década, tiempo en el cual sufrieron constantes episodios de violencia doméstica. La relación estuvo marcada por el control, los celos y la imposición de una visión machista del rol de la mujer. El agresor no solo restringía su derecho a estudiar o trabajar, sino que también la agredía verbal y físicamente cuando ella no seguía sus órdenes. Además, la aisló de su familia y la obligaba a mantener relaciones sexuales.
Tras decidir separarse por las agresiones y una infidelidad, la víctima intentó mantener una relación cordial únicamente por el bienestar de sus hijos. Sin embargo, el hostigamiento continuó, especialmente cuando ella intentó rehacer su vida con otra persona. Aunque retomaron brevemente la relación, los abusos persistieron y finalmente la mujer decidió ponerle fin de manera definitiva.
Fue entonces cuando el agresor planificó su ataque. Fingió estar enfermo para atraerla a su vivienda en el distrito de Yura. Una vez allí, la inmovilizó con tela previamente preparada, intentó provocarle una explosión con un balón de gas, trató de asfixiarla con una almohada cubierta con plástico y finalmente le inyectó una sustancia tóxica con una jeringa. Creyendo haberla asesinado, ingirió el mismo veneno. Sin embargo, la víctima logró despertar y pedir ayuda a una vecina. Ambos fueron trasladados al hospital y sobrevivieron.
La investigación inicial estuvo a cargo de la fiscal provincial Nadielka Edith Torres Silloca, quien determinó que hubo premeditación y alevosía. Las pruebas forenses, los exámenes psicológicos, químicos y médicos confirmaron tanto la agresión como el estado de salud de la víctima. Además de la pena de prisión, el sentenciado deberá pagar una reparación civil de S/ 20,231.77 a favor de la agraviada.
