Desde este miércoles 16 de julio, la carretera Arequipa–Juliaca entrará en una etapa de mantenimiento que podría complicar el tránsito para miles de usuarios. Los trabajos se extenderán por unos siete meses y se centrarán en el tramo que va desde el kilómetro 190 (a la altura de Crucero Alto) hasta el kilómetro 237.6 (cerca de Santa Lucía). La empresa a cargo, COVISUR S.A., informó que las labores incluirán el cambio de la capa asfáltica, mejoras en el pavimento, reparaciones en las estructuras de drenaje y una renovación de la señalización vial.
El mantenimiento se realizará todos los días en horario diurno, desde las 5:00 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde. Durante las primeras cinco horas del día el tránsito será restringido, y después habrá cierres totales en ambos sentidos por lapsos de hasta tres horas. Es decir, los vehículos no podrán pasar por ningún carril durante esos bloques de tiempo, lo que obligará a transportistas y pasajeros a organizar mejor sus horarios de viaje.
Ante estas restricciones, las autoridades piden a los conductores tener paciencia y respetar la señalización colocada en la zona. También se recomienda evitar el tramo en la medida de lo posible o buscar rutas alternas si los desplazamientos no son urgentes. Las interrupciones serán constantes, y podrían generar demoras considerables, sobre todo en horas punta o en días de mayor tráfico.
La razón detrás de esta intervención es mejorar la seguridad y prolongar la vida útil de una vía que conecta a varias regiones del sur del país. Sin embargo, mientras duren las obras, los usuarios tendrán que enfrentar una rutina de paradas forzadas y esperas prolongadas en medio de la carretera. Aunque los trabajos son necesarios, su impacto en el tránsito diario será evidente desde el primer día.