El tráfico ilegal de fauna sigue golpeando a la vida silvestre en el Perú. Entre enero y octubre de este año, el Serfor registró 3710 animales afectados, ya sea vivos, muertos o disecados. Muchos de ellos fueron recuperados en operativos o encontrados abandonados, con lesiones graves y señales claras de cautiverio. Con la Navidad cerca, la institución pidió a la ciudadanía no convertir a estos animales en obsequios, una práctica que sostiene esta actividad ilícitas.
Las aves lideran la lista de especies más traficadas, con 1495 individuos. Entre ellas figuran flamencos, incluidas más de 300 crías halladas muertas en Piura, además de pihuichos, loros y pericos, muy buscados como mascotas. Les siguen los reptiles, con 1364 casos, principalmente tortugas taricayas y motelo, iguanas, lagartijas y boas. También se decomisaron 48 anfibios, entre sapos y ranas.
En el caso de los mamíferos, los primates continúan siendo los más afectados, con 803 ejemplares rescatados. Serfor informó que solo en Lima se recuperaron 67 monos este año, muchos encontrados en viviendas, negocios o abandonados en la vía pública, algunos con malnutrición, heridas y mutilaciones. Otras especies como perezosos, zarigüeyas, osos hormigueros y zorros también figuran entre los decomisos.
La legislación peruana considera muy graves la posesión, transporte, comercialización o exhibición de fauna silvestre de origen ilegal, faltas que pueden derivar en sanciones y penas de cárcel. Por ello, el Serfor, junto con la Policía Nacional y la Fiscalía Ambiental, ha intensificado sus operativos en mercados y puntos críticos de Lima durante estas semanas. Solo entre 2024 y 2025 se registraron 7622 animales silvestres traficados en el país, con Lima como la región con más decomisos, seguida de Moquegua–Tacna, Ucayali y Loreto



