La decisión de Fachin se refiere a tres procesos en que Lula fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, a cargo del entonces juez Sergio Moro, quien no tenía en su momento “competencia jurídica” para analizar esos casos, según explicó el propio Supremo, cuyo pleno deberá confirmar esa decisión.
De acuerdo a la decisión de Fachin, responsable en el Supremo de la operación anticorrupción Lava Jato, por la cual fue procesado el expresidente, esos tres casos deberán pasar ahora a la órbita de la Justicia federal en Brasilia, la cual decidirá sobre el curso de cada uno de los casos.
La decisión afecta a procesos referidos a un apartamento triplex en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo; a una casa de campo en la localidad paulistana de Atibaia, y a una investigación sobre el Instituto Lula, fundado por el exmandatario.
En el primer caso, Lula fue condenado a 12 años de prisión, que fueron 17 años en el caso referido a la casa de campo, en tanto que en el asunto referido al instituto aún no hay sentencia firme.
Por esas condenas, Lula llegó a pasar 580 días en prisión y fue liberado una vez que el Supremo alteró su propia jurisprudencia y decidió que una persona sólo puede ingresar a la cárcel cuando ya no tenga apelaciones disponibles, que no era el caso del exmandatario.
Fachin justificó su decisión en que esos casos, en los que Lula fue acusado de recibir sobornos en dinero y propiedades de algunas de las constructoras implicadas en el escándalo de la Lava Jato, no tenían relación con los desvíos de dinero en la estatal Petrobras, que fueron los que justificaron los procesos.
Según el magistrado, la Justicia de Curitiba no tenía competencia legal sobre los escándalos en Petrobras, que debían ser juzgados en otras instancias.
La decisión de Fachin deberá ser analizada en el pleno de la Corte Suprema, que tiene un total de once miembros, y que aún no ha sido convocado para analizar el caso.
Si el pleno respalda el fallo de Fachin, que se apoya en lo que califica como “error procesal” por “falta de competencia”, Lula recuperará sus derechos políticos y hasta podría volver a ser candidato presidencial en 2022.
De acuerdo a las leyes electorales, Lula perdió esos derechos en 2018, cuando fue confirmada en segunda instancia una de las condenas que fueron anuladas este lunes por el juez Fachin.
Fuente: EFE