Los casi 40 millones de habitantes de California deben permanecer en sus hogares, ordenó este jueves el gobernador Gavin Newsom, sin poder anticipar cuánto tiempo durará la medida para detener el avance de la pandemia del nuevo coronavirus.
El anuncio llega cuando el estado del oeste de Estados Unidos reporta 16 muertes por el coronavirus y 675 casos positivos.
“Hay un reconocimiento de nuestra interdependencia, que requiere que en este momento dirijamos una orden estatal para que la gente se quede en casa. Esa directiva entra en vigor y en efecto esta tarde”, anunció Newsom en una rueda de prensa.
Aunque hay una orden, el confinamiento es prácticamente voluntario. Las fuerzas del orden no fiscalizarán su cumplimiento como en otras ciudades del mundo.
“Todavía puedes llevar a tus hijos afuera, practicando el sentido común de distanciamiento social. Todavía puedes pasear a tu perro, recoger tu comida en uno de nuestros centros de distribución o en un restaurante con tu auto. Todavía podemos hacer estas cosas y asegurar ese cierre”, indicó.
Más temprano, el alcalde Los Ángeles, Eric Garcetti, había anunciado una medida similar para la ciudad. San Francisco ya la había ordenado.
“Quiero ser claro, el único momento en que debe salir de su casa es para actividades y necesidades esenciales”, dijo.
El gobernador estimó que las próximas ocho semanas serán críticas y proyecta que 56% de la población, unos 22,5 millones de habitantes, estarán infectados de coronavirus en ese período.