El alcalde de Caravelí, Roberto Soto Riveros, ha denunciado que uno de los fiscalizadores de la municipalidad fue secuestrado y amenazado de muerte por mafias vinculadas a la custodia de trabajadoras sexuales.
El secuestro ocurrió a las 10:00 p.m. del martes 21 y el fiscalizador loró escapar a las 5:00 a.m. del miércoles. Según el alcalde, los propietarios de locales nocturnos llevaron a cabo amenazas previas contra los fiscalizadores. Finalmente, un grupo de hombres logró secuestrar al funcionario y lo amenazaron de muerte.
El fiscalizador logró escapar y solicitó ayuda a la Policía, narrando la desgarradora experiencia vivida durante su retención.
El alcalde Soto Riveros cuestionó la asignación de presupuesto insuficiente por parte del Gobierno Regional de Arequipa para combatir la delincuencia. Además, hizo una grave denuncia de posible complicidad entre la Policía y las mafias involucradas. Por lo que pidió el cambio de los agentes de la comisaría de su jurisdicción.