El gremio de colectivos y buses de transporte internacional que cubre la ruta Tacna-Arica detuvo la carretera Panamericana Sur en la frontera con Chile en protesta por los retrasos en el control migratorio del complejo fronterizo Santa Rosa.
Javier Cabrera, dirigente de los autos colectivos, explicó que, debido a la reducción del personal atendiendo en el control migratorio chileno, los pasajeros enfrentan filas de hasta cuatro horas para cruzar de Chile hacia el Perú.
«Estamos aquí 206 autos colectivos peruanos, 30 buses y otros 30 autos, exigiendo atención a Tacna. Desde que acabó la pandemia, estamos operando al 50 % de nuestra capacidad. El cierre nos afecta económicamente, no solo a nosotros, sino a toda la región sur del Perú», comentó.
Los colectiveros buscan la creación de una mesa técnica con representantes de las Cancillerías de Chile y Perú, autoridades locales de Tacna y Arica. Si no hay una solución, advirtieron que iniciarán un paro indefinido.
La protesta involucra a otros gremios afectados, como la Aju Zotac, que representa a comerciantes de ferias y mercadillos en Tacna, así como al sector turístico y empresarial. Estos grupos también planean movilizarse y presentar sus quejas ante las autoridades pertinentes.
Reportes constatan que los viajeros deben caminar unos tres kilómetros desde el control migratorio debido al bloqueo en la carretera. A pesar de neumáticos ardiendo y la presencia policial, la protesta se desarrolla de manera pacífica.