Julia Vargas, esposa de Percy Rojas (46), quien falleció el pasado 15 de agosto después de 13 días luchando por su vida en el hospital, exige justicia y una investigación adecuada por parte de SUNAFIL. Vargas relató con gran dolor los momentos de desesperación que vivió al enterarse del trágico accidente que sufrió su esposo el 2 de agosto, mientras trabajaba en la empresa Shalom, donde había iniciado su labor solo nueve meses antes.
Según Julia Vargas, el accidente ocurrió alrededor de las 11 de la mañana en la empresa Shalom, ubicada en la avenida Parra. Ella recibió una llamada que le informó sobre el accidente de su esposo y su traslado al hospital Honorio Delgado Espinosa. Vargas explicó que, a pesar de que Percy tenía seguro particular y seguro social, lo llevaron al hospital regional. Al llegar al centro médico, no pudo localizar a su esposo de inmediato. La administradora de la empresa le dijo que había sufrido un accidente y mencionó que le había caído un «bulto».
Vargas relató que, al descubrir la gravedad de la situación, el personal médico le informó que no se trataba de un simple bulto, sino de un objeto pesado que causó una devastadora fractura en el cráneo de su esposo. A pesar de la gravedad del accidente, la administradora de la empresa insistió que se trataba de un “bulto”. La esposa de Rojas también denunció que la empresa no proporcionaba equipo de protección personal (EPP) adecuado a sus trabajadores, algo que Percy había advertido previamente.
Exigen investigación
El 3 de agosto, el hijo de Julia Vargas presentó una denuncia a SUNAFIL, pero la investigación no se llevó a cabo de manera efectiva hasta después del fallecimiento de Percy. Julia Vargas exige que SUNAFIL realice una investigación exhaustiva y transparente sobre la muerte de su esposo, subrayando que era un hombre joven, un buen esposo y un excelente padre. Además, criticó que la empresa continúa operando sin restricciones, a pesar de las graves fallas en la seguridad laboral. “Exijo que SUNAFIL haga bien su trabajo en relación con la muerte de mi esposo; eso es lo que pido: justicia. Era joven, buen esposo y buen padre. Actualmente, la empresa sigue operando normalmente, sin ninguna restricción”, comentó Vargas, exigiendo justicia.