El 30 de octubre, Ángel, un niño de 9 años, salió a jugar con sus amigos, sin saber que esa sería su última vez en la calle. Mientras pedaleaba su bicicleta, un conductor identificado como Reynaldo P.A., presuntamente en estado de ebriedad y sin licencia de conducir, lo atropelló y lo dejó sin vida. La tragedia ha dejado a la familia devastada, que ahora exige justicia por la muerte del menor. Los hechos ocurrieron en Mariano Melgar.
Arelis Salazar, hermana de Ángel, compartió su dolor y frustración ante los medios, denunciando la impunidad del conductor. “Ese irresponsable ha atropellado a mi hermano, lo ha matado y ahora se está investigando todo con él libre en su casa. Queremos justicia. El fiscal tiene que rectificar y hacer las cosas como deben ser. Él debería estar en la cárcel», expresó visiblemente afectada. Según la familia, el conductor sigue libre, sin que se le tomen medidas más severas, mientras su llora la pérdida de un niño lleno de sueños y promesas.
Otro familiar también mostró su indignación por la decisión del juez de otorgar prisión preventiva domiciliaria al conductor. «No es justo, él lo mató y ahora está en su casa, manejando feliz. ¿Cómo puede ser que esté libre si es el responsable de esta tragedia?», declaró. Además, Arelis destacó que su hermano Ángel siempre fue un niño responsable y que, en ningún momento, estuvo jugando en la pista. «Él no estaba en la calle sin control. Este señor venía a gran velocidad y lo atropelló», añadió la hermana.
La familia señaló que el fiscal justificó la libertad del conductor argumentando que él era el único sustento de su hogar, ya que cuida a su esposa e hijo. Sin embargo, Arelis se mostró incrédula ante este argumento, cuestionando la responsabilidad del conductor al decidir manejar bajo los efectos del alcohol. «Si es el único sustento de su familia, ¿por qué toma y maneja en ese estado? Eso no tiene lógica», comentó.
Con carteles en mano y un grito unánime de justicia, los familiares y amigos de Ángel se concentraron en el frontis de la Corte Superior de Justicia para exigir que el conductor enfrente las consecuencias de sus actos. Piden que se revoque la decisión del juez y que el hombre sea detenido y pase prisión preventiva real, temiendo que, al permanecer en libertad, pueda escapar de la justicia. «La policía nunca va a estar detrás de él. Queremos que lo detengan y lo hagan pagar por lo que hizo», enfatizaron. Hoy, los familiares de Ángel luchan para que su muerte no quede impune y para que el responsable enfrente la justicia.
