Trabajadores del sector salud en todo el país se unieron en una marcha contra el Gobierno Central, exigiendo mejores condiciones laborales y un mayor incremento del presupuesto destinado a la salud. Javier García, secretario regional de la Federación Nacional de Trabajadores de Salud, destacó que uno de los principales reclamos es que el presupuesto para el sector alcance al menos el 10% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que permitiría la renovación de equipos médicos obsoletos, la adquisición de medicamentos y la contratación de más médicos especialistas. “Este aumento es esencial para mejorar la atención a los pacientes, reducir las largas colas en los hospitales y garantizar que más ciudadanos reciban la atención que necesitan”, indicó García.
El dirigente también manifestó que llevan más de 20 años esperando el ascenso que les corresponde por los años de servicio, un derecho que está contemplado en la ley 276, pero que aún no se cumple. Además, los trabajadores exigen un incremento del 55% en la guardia hospitalaria, ya que aunque los grupos profesionales han recibido dos aumentos, los técnicos no han sido beneficiados, lo que consideran una injusticia. “No podemos seguir esperando en condiciones precarias mientras la población se ve obligada a hacer largas colas, muchas veces sin obtener una consulta médica o una operación a tiempo”, señaló García.
Continuarán movilizándose
La protesta, que dura 48 horas, ha involucrado a trabajadores administrativos y asistenciales de diversas bases en Arequipa, incluyendo Camaná, Aplao y Caylloma. A pesar de que los congresistas y el Ministerio de Salud se comprometieron a atender sus solicitudes, los trabajadores anunciaron que continuarán movilizándose hasta que ellos escuchen y atiendan sus demandas de manera efectiva.
En esta ocasión, la huelga coincidió con la paralización de los médicos del Ministerio de Salud (MINSA), lo que resultó en la suspensión de las consultas externas en hospitales. Sin embargo, se ha priorizado la atención en áreas críticas y emergencias. Se estima que en esta jornada se han sumado alrededor de mil trabajadores en Arequipa, y a nivel nacional, aproximadamente 60 mil empleados del sector salud están exigiendo mejoras y soluciones inmediatas para el sistema sanitario del país.