La Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro, en colaboración con la familia Vivanco, invita a la población arequipeña a participar en la celebración de la fiesta en honor a Nuestra Señora de los Dolores, que se llevará a cabo este domingo 15 de septiembre a las 11:00 horas en el Templo de Santo Domingo. Esta festividad, profundamente arraigada en la tradición local, incluye la tradicional Misa de Fiesta y una oportunidad especial para venerar la reliquia de las astillas de la «Verdadera Cruz de Cristo», conocida como «Lignum Crucis», que se custodia en Arequipa desde 1604, así como las reliquias del Monte Calvario y del Santo Sepulcro traídas desde Jerusalén.
Significado histórico
La imagen de la Virgen Dolorosa, propiedad de la familia Vivanco y venerada en la iglesia de Santo Domingo, está estrechamente vinculada a la historia y tradición local de Arequipa. Esta imagen cobra especial significado por su conexión con eventos históricos, como la ejecución del general venezolano José Trinidad Morán en la Plaza de Armas de Arequipa en 1854. La «Marcha Fúnebre a Morán», compuesta en ese contexto, continúa siendo un elemento central en las ceremonias oficiales del gobierno y las Fuerzas Armadas del Perú, además de en la célebre procesión del Viernes Santo durante la Semana Santa arequipeña.
Luis Vargas Escobedo, presidente de la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro, destacó la importancia de esta celebración como un momento de unidad y devoción para la comunidad arequipeña. Una festividad que no solo honra nuestra tradición religiosa, sino también nuestra rica historia local. El evento no solo es una ocasión para la veneración religiosa, sino también un recordatorio del profundo vínculo entre la espiritualidad y la historia de Arequipa.
El Templo de Santo Domingo abrirá sus puertas para recibir a todos los fieles y visitantes que deseen unirse a esta celebración especial. La festividad promete ser un evento significativo para la comunidad, destacando la rica herencia cultural y religiosa de Arequipa. Se espera que la participación de la comunidad sea masiva, reflejando el arraigo de esta tradición en el corazón de la ciudad.