El administrador del mercado San Camilo, Rando Vargas, ha declarado que el problema de la basura en los alrededores del centro de abastos persiste. Ha recibido una comunicación del gerente de Servicio al Ciudadano, Yoni Apaza, en la que se insta a los comerciantes a desechar adecuadamente los residuos sólidos en bolsas y contenedores. En caso contrario, se les impondrá una multa equivalente a la mitad de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT).
Por lo tanto, Vargas ha subrayado que el mercado está tomando medidas al respecto, incluyendo la difusión de información a través de la radio interna del mercado y la vigilancia mediante cámaras de seguridad. «Debemos actuar de inmediato y comunicar al personal. Aquellos que no cumplan serán sancionados. Estamos monitoreando los exteriores y detectaremos a quienes dejen sus residuos de forma irresponsable», afirmó.
A pesar de la propuesta de colocar más contenedores, Vargas expresó preocupación por el posible hurto de estos. «Los contenedores desaparecen, no podemos confiar en nadie. Esto ha ocurrido en el pasado y nadie tomó medidas. Debemos ser cuidadosos porque esto implica costos», agregó.
Por otro lado, en un intento por reducir la generación de residuos recurrirán a actividades de años atrás. El mercado retomará la práctica de donar productos antes de que expiren o se echen a perder, como frutas y verduras, en beneficio de albergues locales. «Antes de desechar frutas a punto de estropearse, las entregaremos a niños necesitados. Esto lo hacía antes cada viernes», aseguró Vargas.
Finalmente, Vargas hizo un llamado a la Municipalidad Provincial para coordinar con los negocios ubicados en los alrededores del mercado, instándolos a desechar correctamente sus residuos sólidos y evitar así la contaminación de las calles.