China afirmó que un avión espía de Estados Unidos ingresó a una zona prohibida usada por los militares chinos para realizar simulacros con fuego real, y consideró el acto como una provocación, indicó el martes la prensa estatal.
El vuelo de reconocimiento del avión U-2 sobre un área en el norte de China violó las reglas de seguridad vigentes entre ambas naciones, indicó Xinhua, que cita al portavoz del ministro de Defensa Wu Qian.
«La acción de Estados Unidos hubiera podido llevar a malentendidos e incluso a accidentes», señaló el informe, y agregó que «esa acción es una obvia provocación». «China se opone firmemente a ese tipo de acciones de provocación y presenta solemnes protestas ante la parte estadounidense», añadió.
La molestia de China ocurre cuando las relaciones entre ambos países se han deteriorado a niveles históricos, con disputas en materia comercial, militar y política.
En el plano militar, las fuerzas navales estadounidenses realizan operaciones frecuentes cerca de Taiwán y en el mar de China del Sur, desafiando los reclamos territoriales chinos.