Delincuente roba piezas de bronce, parte del patrimonio de Arequipa

Las cámaras captaron al ladrón; autoridades intensifican la búsqueda para recuperar el patrimonio cultural robado.

Durante el pasado fin de semana, delincuente sustrajo valiosas piezas de bronce de las puertas del Monasterio de Santa Catalina y del Templo Santa Teresa, principales símbolos históricos y turísticos de la ciudad. El hurto ocurrió en dos noches consecutivas, y según las primeras estimaciones, se llevaron al menos 25 piezas con más de 200 años de antigüedad, originarias del siglo XVIII. Las cámaras de seguridad del lugar captaron los movimientos del responsable, y ahora esas imágenes forman parte de la investigación policial en curso.

Robos consecutivos

Pero el daño al patrimonio arequipeño no terminó ahí. La noche del sábado 3 al domingo 4 de mayo, un segundo robo afectó al Monasterio de Santa Teresa, conocido formalmente como el Monasterio de San José de Carmelitas Descalzas. En este caso, un individuo retiró varias piezas metálicas ornamentales de la antigua puerta ubicada en la Calle Melgar. Las grabaciones muestran a un hombre con pantalón gris, casaca negra y cabello corto. Las autoridades ya recibieron su imagen para proceder con la identificación. Además, miembros de la comunidad calificaron este hecho como una ofensa directa a un espacio sagrado, además de ser un delito contra el patrimonio cultural, según lo establece el Código Penal peruano.

“Este robo representa un golpe serio al patrimonio cultural de Arequipa. Ya hemos interpuesto la denuncia y estamos colaborando estrechamente con la policía para dar con los responsables y recuperar las piezas”, mencionó Javier Velarde, gerente de promociones turísticas del Sur del Monasterio de Santa Catalina. La policía ha reforzado la vigilancia en otras iglesias y conventos del Centro Histórico, mientras se revisan las grabaciones de restaurantes y se recogen posibles pistas en la zona.

“Más allá del valor económico de las piezas robadas, se trata de elementos que forman parte de la identidad de la ciudad y su historia colonial” agregó Velarde. Estos objetos no solo decoran, sino que son testimonios vivos del arte religioso y la tradición que caracteriza a Arequipa, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.