La operación de búsqueda y rescate, que se prolongó durante varias horas, implicó un despliegue coordinado de recursos aéreos y terrestres por parte del Sistema de Búsqueda y Rescate de la Fuerza Aérea del Perú. Tras intensas labores, lograron ubicar la zona de impacto de la aeronave Mirage 2000P, marcando un momento crucial en la respuesta a este incidente. La ladera Oeste del imponente nevado Pichu Pichu se convirtió en el sitio donde se halló el cuerpo sin vida del mayor FAP Ramiro Alfredo Rondón Medina. Sumiendo a la institución y a la comunidad en un profundo pesar.
La activación inmediata de la Junta de Investigación de Accidentes por parte de la Fuerza Aérea del Perú refleja la determinación de esclarecer los factores que desencadenaron este trágico evento. El director de Información de la Fuerza Aérea, Manfred Rondón, enfatizó que se realiza un permanente mantenimiento en las aeronaves, así como como el entrenamiento de los tripulantes. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas del día anterior representaron un desafío para los equipos de búsqueda y rescate. Rondón, señaló que hay un plazo estimado de noventa a ciento veinte días para llevar a cabo las investigaciones. Se espera obtener respuestas claras sobre las causas subyacentes del accidente.
Más allá de su papel como piloto, la figura del mayor Rondón Medina ha sido destacada por su excepcional trayectoria y dedicación al servicio. Reconocido como Ala de oro en su promoción, su pérdida deja un vacío en la comunidad aeronáutica y militar. Con una impresionante experiencia de vuelo que supera las mil quinientas horas en combate. Rondón no solo demostró habilidades excepcionales en el aire, sino que también compartió su conocimiento como instructor. Su formación especializada en Francia para operar la aeronave M 2000P destaca su compromiso con la excelencia.