Este martes, diversos gremios de turismo protagonizaron una significativa protesta en las calles del Cusco. La movilización se dio en rechazo a la adjudicación de la empresa Joinnus para la venta de boletos de ingreso a Machu Picchu. Bajo el lema «No a la privatización de Machu Picchu», la movilización inició en la Plaza Mayor del Cusco. En donde se congregó a trabajadores y representantes de agencias de viajes, guías turísticos, y otros actores vinculados al sector.
La medida de protesta busca poner freno a la implementación del sistema virtual gestionado por el sector privado. Expresando preocupación por el posible impacto en la gestión integral del patrimonio cultural. Entre los participantes se encontraba el Sindicato de Trabajadores CAS de la Dirección Desconcentrada de la Cultura de Cusco (SITRACAS), sumándose al llamado a la defensa del patrimonio.
Alfredo Cornejo, secretario general del Frente de Defensa del Patrimonio Cultural del Turismo Sostenible en Cusco, destacó la importancia de la marcha para proteger Machu Picchu de una posible privatización que. Según afirman, podría comenzar con la venta de entradas a través de Joinnus.
«Estamos haciendo esta marcha para proteger nuestro patrimonio cultural. Porque está amenazado Machu Picchu con una posible privatización que estaría iniciando con esta venta de entradas a la empresa Joinnus. Luego con el control de las entradas y la gestión integral de la llacta», mencionó.
Además de rechazar la implementación de este sistema, la protesta incluyó un pedido claro: la renuncia de la actual Ministra de Cultura, Leslie Urteaga. Los manifestantes exigen la revisión y anulación de la orden de servicio que autoriza a Joinnus la administración de la venta de entradas a uno de los destinos turísticos más emblemáticos de Perú.