La Municipalidad Provincial de Arequipa ha activado un plan integral de ordenamiento en el Centro Histórico con motivo de las actividades religiosas que congregarán a miles de personas. Como parte de esta estrategia, se ha dispuesto que todas las iglesias establezcan de forma obligatoria circuitos diferenciados para el ingreso y salida de los fieles. Esta medida busca evitar aglomeraciones, garantizar el aforo adecuado y asegurar rutas de evacuación ante cualquier emergencia.
El ingeniero Diego Ayca, de la Subgerencia de Gestión de Riesgos de Desastres, subrayó que esta disposición es de cumplimiento obligatorio. Se estima que más de 10 mil personas visitarán los templos durante los días centrales de conmemoración. Para reforzar la organización, cada gerente de la comuna asumirá la supervisión directa de una iglesia, con el fin de atender cualquier eventualidad en tiempo real.
En paralelo, se aplicarán restricciones en el tránsito vehicular y peatonal en zonas clave del Centro Histórico. Desde el mediodía del jueves 17 de abril, la calle Santa Catalina será peatonal y los comercios deberán retirar mesas y sillas de la vía pública. Además, otras calles como General Morán (en dirección a la Plaza de Armas) y el tramo de Zela con Ugarte también estarán sujetas a estas restricciones. El cruce de Zela con Jerusalén se cerrará al tránsito desde las 12:00 p.m., mientras que la calle San Juan de Dios – Jerusalén se mantendrá habilitada para vehículos hasta las 11:59 p.m. del mismo día.
Limpieza y seguridad
La comuna también ha previsto operativos de seguridad, limpieza y control. Se instalarán vallas de seguridad y se desplegará personal municipal en los puntos más transitados. A las 11:00 p.m. se iniciará el desalojo progresivo de ciudadanos, bajo supervisión de la Gerencia de Gestión Ambiental. Además, se ubicarán poncheras autorizadas únicamente en espacios como la Plaza España y calles específicas como Melgar y Zela, todas sujetas a fiscalización municipal.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, se movilizarán más de 80 personas entre agentes de serenazgo, inspectores, policías municipales y personal de limpieza. El operativo también contempla la presencia de tres ambulancias estratégicamente ubicadas, así como el apoyo del SAMU y la Cruz Roja. Dos cisternas de agua estarán listas ante cualquier emergencia. Con estas acciones, la municipalidad busca preservar el orden y proteger la integridad de la población durante una de las fechas más concurridas del calendario religioso arequipeño.