La extracción ilegal de camarón, un delito ambiental que afecta la región

Camaná, que concentra el 65% del camarón del Perú, enfrenta la amenaza de la pesca ilegal durante la veda, un problema que requiere la colaboración de autoridades y población local.

La extracción ilegal de camarón se ha convertido en un problema grave en la región de Arequipa, especialmente en la provincia de Camaná, que alberga el 65% de la producción de camarón de río en el Perú. Este fenómeno se agrava durante la veda que se extiende del 3 de enero al 31 de marzo, período en el cual está prohibido todo tipo de actividad relacionada con el camarón: extracción, procesamiento, almacenamiento, comercialización, transporte y utilización. Esta veda es crucial para la conservación de la especie y la protección de los ecosistemas acuáticos.

David Vela, gerente Regional de Producción, ha enfatizado la gravedad de este delito ambiental, destacando que la extracción ilegal de camarón no solo pone en peligro los recursos naturales, sino que también tiene repercusiones legales. «La sanción puede ser de tres a cinco años de inclusive internamiento en la penitenciaría», advirtió Vela, subrayando la importancia de penalizar a quienes incumplen la ley. Las autoridades no están dispuestas a permitir que esta actividad siga afectando la biodiversidad de la región.

El año pasado, el esfuerzo por combatir esta práctica ilegal resultó en más de 200 procesos administrativos en el ámbito pesquero. Además, se han emitido resoluciones definitivas contra 25 pescadores involucrados en actividades ilegales. Los operativos realizados en la zona también han permitido la incautación de grandes cantidades de camarón extraído de manera ilegal, lo que evidencia la magnitud del problema. «La propia población, el propio comité, pueden ayudar y contribuir para evitar esta extracción ilegal» agregó.