El Ministerio Público dictó nueve meses de prisión preventiva contra un individuo de 39 años, acusado de robar una joyería en el corazón del Centro Histórico. El hecho, que ocurrió el 19 de septiembre, se saldó con un botín de $76,480.00 dólares. Este caso ha sido llevado adelante por la fiscalía, que ha trabajado intensamente para reunir pruebas sólidas en contra del sospechoso.
La fiscal a cargo del caso presentó una serie de evidencias contundentes que vinculan al detenido con el delito de robo agravado. Entre las pruebas destacan los registros de video que muestran la ruta que siguió el acusado tras perpetrar el robo. Además, se incluyeron pericias de identificación facial y antropología forense, realizadas por las autoridades competentes. Estas evidencias han sido fundamentales para establecer la relación del individuo con el delito.
Según la investigación, el día del robo, el sospechoso habría aprovechado el momento en que las vendedoras estaban abriendo la joyería. Con un disfraz que incluía un barbijo, lentes oscuros, peluca y ropa oscura, el acusado ingresó rápidamente al establecimiento. Entonces, al amenazar a las empleadas con un arma de fuego, logró que le abrieran la vitrina y sustrajo collares de alto valor, generando un ambiente de miedo entre las víctimas.
Las cámaras de seguridad del área fueron claves para rastrear al sospechoso. Después de huir en dirección al pasaje Catedral y continuar por las calles Santa Catalina y San Agustín, ingresó a un edificio universitario. Allí, mantuvo una conversación con un trabajador y se cambió de ropa en un baño. Posteriormente, se dirigió a un estacionamiento donde salió en una motocicleta, cuya placa fue registrada por otra cámara de seguridad. Esta información permitió a las autoridades identificar y ubicar al sospechoso con rapidez.