En Estados Unidos, Candy, una valiente perrita policía de 11 años, recibió un emocionante homenaje en reconocimiento a su servicio después de un diagnóstico de cáncer terminal. Esta pastor alemán se especializó en la detección de narcóticos y formó parte de la Oficina del Sheriff de Virginia Beach durante casi una década.
Candy se unió a la oficina del sheriff en 2014 y se convirtió en el primer perro detector de narcóticos en el equipo. Rápidamente, se ganó el cariño de todos por su dedicación incansable a su trabajo. Con más de 2,900 búsquedas operacionales y la incautación de 278 libras de narcóticos ilegales, valuados en cerca de un millón de dólares, su contribución fue incalculable.
En sus últimos meses, Candy mostró signos de malestar, como cojera y pérdida de apetito. Inicialmente, se atribuyó a su avanzada edad, pero su entrenador, Anthony Natalzia, pronto se dio cuenta de que algo estaba mal. Las pruebas revelaron que Candy padecía un cáncer terminal.
Poco después del conmovedor homenaje que le brindaron, la valiente perrita perdió su batalla contra el cáncer y falleció tras 96 horas. La Oficina del Sheriff expresó su gratitud por sus 10 años de servicio fiel hasta su merecida jubilación.
La Oficina del Sheriff de Virginia Beach organizó una ceremonia especial para honrar el servicio de Candy. Los agentes se alinearon en un pasillo y le rindieron un último y emotivo saludo mientras la perrita pasaba por ellos por última vez.