La parroquia San Miguel Arcángel, conocida como la catedral de Camaná, fue víctima de un robo por segunda vez en apenas cuatro meses. Los delincuentes lograron ingresar al recinto religioso a través de un muro, pero al intentar escapar, forzaron la primera y segunda puerta, causando daños significativos en las chapas. Desafortunadamente, el lugar no cuenta con cámaras de seguridad, lo que dificulta la identificación de los responsables.
El párroco Edú Cornejo expresó su preocupación por estos incidentes, señalando que, a pesar de que en esta ocasión no se llevaron objetos de la sacristía, el robo afectó económicamente a la catedral. «La primera vez también se robaron dinero, lo que sugiere que podrían ser las mismas personas», afirmó Cornejo. Este contexto ha llevado a la comunidad a tomar medidas para reforzar la seguridad del lugar.
A pesar de esta situación, la parroquia continúa con los planes para realizar una campaña de recaudación de fondos el próximo 29 del mes. Esta actividad tiene como objetivo recaudar recursos para pintar tanto la parte interna como la externa de la catedral y llevar a cabo el mantenimiento necesario para preservar el espacio. «Es fundamental mantener nuestro lugar de culto en buen estado y protegerlo contra futuros incidentes», agregó el párroco.
Mientras tanto, la policía se encuentra investigando los hechos con la esperanza de atrapar a los delincuentes. Las autoridades están trabajando para establecer un plan de seguridad que evite futuros robos. Además de garantizar la protección de este importante patrimonio cultural y espiritual de la comunidad.