Sachaca celebra su identidad cultural con el Festival de las Guaguas 2025

La tradicional festividad busca preservar costumbres ancestrales como el “Bautizo de Guaguas” y el “Juego de Caretas”, integrando arte, sabor y tradición en una jornada familiar.

La Municipalidad Distrital de Sachaca anunció la realización del Festival de las Guaguas – Sachaca 2025, una celebración que busca mantener vivas las costumbres que identifican al distrito. El evento, organizado por la Gerencia de Desarrollo Económico y Social, tiene como fin rescatar las tradiciones del “Día de las Guaguas”, el “Bautizo de Guaguas” y el “Juego de Caretas”, prácticas que forman parte del patrimonio cultural arequipeño y que, año tras año, reúnen a familias y visitantes en torno a la identidad local.

La festividad se llevará a cabo el domingo 16 de noviembre, desde las 9:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde, en la Plaza Principal de Sachaca. En esta jornada participarán reconocidas panaderías tradicionales del distrito, como D’ Marco, Sabrochenti, Panadería Ave César, Más Ricos, Las Américas, La Venial Pastelería, La Alemana y San Francisco de Asís, junto a invitadas de zonas vecinas que se sumarán con sus mejores versiones de la emblemática guagua de pan.

El programa incluirá actividades culturales que combinan humor, arte y participación comunitaria. Destaca el “Bautizo de la Guagua”, una representación teatral que revive con picardía este rito popular, y el “Juego de Caretas”, expresión artística que mezcla danza, sátira y tradición. Además, se presentarán muestras teatrales, exposiciones y números artísticos a cargo de jóvenes, historiadores y artistas locales, quienes rendirán tributo a una de las costumbres más dulces y coloridas del calendario festivo de noviembre.

Durante la celebración, los asistentes podrán degustar las tradicionales guaguas de pan, elaboradas de forma artesanal y decoradas con vivos colores y diseños que representan la vida, la unión familiar y la creatividad del pueblo sachaqueño. Esta costumbre, de raíces españolas y adaptada con el tiempo al espíritu arequipeño, se ha convertido en una símbolo de identidad y orgullo local.