El personal médico del Hospital II-2 Tarapoto ha llevado lograron salvar la vida de un niño de 2 años de edad que, de manera accidental, ingirió 8 agujas de inyección mientras jugaba en la chacra donde su madre trabaja, ubicada en el caserío Ramón Castilla, distrito de Campanilla, provincia de Mariscal Cáceres.
El incidente ocurrió el pasado sábado 9 de septiembre, cuando el niño fue referido al Hospital de Tarapoto. Allí, los especialistas, bajo la dirección del cirujano pediatra Efraín Salazar Tito, llevaron a cabo una exitosa operación que permitió extraer las ocho agujas. Dos de ellas estaban en el lado derecho del peritoneo, tres en el lado izquierdo, una en la pared abdominal y las dos restantes entre la vejiga y el recto.
La compleja cirugía duró aproximadamente dos horas. Tras la extracción de las agujas, los médicos examinaron el intestino delgado del niño y detectaron pequeñas lesiones que ya estaban en proceso de cicatrización. Además, se aseguraron de que no hubiera fugas de líquido intestinal, lo que permitió concluir la operación con éxito.
El proceso de recuperación del niño fue sorprendentemente rápido, lo que minimizó su tiempo en la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA) del hospital. Actualmente, se encuentra en la zona de hospitalización y su evolución es favorable.