El juez de Investigación Preparatoria de Caravelí, Ronald Salas Quinto, dictó una medida de prisión preventiva de ocho meses para cuatro presuntos responsables del robo de 320 sacos de mineral. Los fiscales presentaron cargos por robo agravado contra los implicados, quienes permanecerán en el penal que disponga el Instituto Nacional Penitenciario mientras los investigan. Entre los detenidos se encuentra un efectivo policial, J.L.O.R., quien habría participado activamente en la comisión del ilícito.
Además del policía, la medida también afecta a E.R.M.B., J.J.F.G., y C.A.R.S., quienes, según el Ministerio Público, tienen vínculos sólidos con el crimen cometido. El magistrado que dictó la prisión preventiva destacó los elementos de convicción que demuestran la participación de los acusados en el robo. También se consideró que los investigados carecen de arraigo en la zona, lo que incrementa el riesgo de fuga. Esta situación fue debidamente acreditada durante la audiencia, lo que llevó a la adopción de la medida cautelar.
Amenazaron a conductor
Los hechos ocurrieron el 3 de febrero, cuando el efectivo policial y sus cómplices alquilaron un vehículo y se dirigieron a Atico para interceptar un camión cargado de mineral. El cargamento, entregado por la minera Atico Calpa, tenía como destino otro centro minero en Chala. A las 16:00 horas, el conductor del camión se dio cuenta de que una camioneta negra lo seguía. Un hombre vestido con uniforme policial le ordenó detenerse y, junto a dos cómplices también vestidos con chalecos de policía, lo amenazaron con armas de fuego. El conductor, bajo amenaza, fue obligado a desviar el camión hacia una zona no transitable. El propietario del mineral, quien viajaba en otro vehículo, observó la maniobra y al notar que el camión no continuaba su ruta, alertó a la policía. La rápida intervención de las autoridades, los responsables fueron capturados y puestos a disposición de la justicia.