Esta mañana, un operativo de monitoreo realizado en la cuenca del río Chili reveló un grave riesgo para la infraestructura hídrica de la zona. El informe, resultado de la inspección de Sedapar, Sunass y Egasa, muestra que los sedimentos arrastrados por los huaicos en las quebradas de Charcani están amenazando con colapsar sectores clave del río, afectando así la planta de tratamiento de agua potable (PTAP) La Tomilla.
Las intensas lluvias registradas desde el viernes pasado provocaron el desprendimiento de grandes volúmenes de sedimento de las quebradas Teleférico, Recupero y Matagente. Este fenómeno ha comprometido los puntos de captación de agua de Sedapar, ubicados en Miguel de la Cuba Ibarra y La Tomilla, lo que podría generar un colapso en el suministro de agua potable para la población de Arequipa.
Ante este panorama, las autoridades han solicitado al Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca Quilca Chili implementar medidas inmediatas de mitigación. Entre las soluciones propuestas se encuentra la descarga controlada de agua en la cuenca del río Chili para remover los sedimentos acumulados. No obstante, este proceso podría conllevar una suspensión temporal en el tratamiento del agua en la PTAP La Tomilla, lo que afectaría el servicio de agua potable por un tiempo. A pesar de la crítica situación, las entidades responsables están tomando todas las precauciones necesarias para minimizar los impactos en el suministro de agua y garantizar que la interrupción dure el menor tiempo posible.
