“Arequipa, Sentimiento y Orgullo”: Un retrato visual que rinde homenaje a la ciudad blanca

Joven arequipeño, Diego Campana Quispe presenta un fotolibro que rescata la identidad, cultura y belleza de Arequipa en cada imagen.

Arequipa cuenta ahora con una nueva forma de verse y sentirse reflejada, el fotolibro “Arequipa, Sentimiento y Orgullo”, del fotógrafo Diego Campana Quispe, reúne más de dos años de trabajo en una publicación que busca fortalecer el orgullo por la ciudad y su gente. A través de una cuidada selección de imágenes, el autor documenta paisajes, escenas cotidianas y detalles patrimoniales que dan vida a la identidad arequipeña.

Durante la presentación del libro, Campana explicó que la obra nace de un deseo profundo por capturar y compartir lo que Arequipa representa para quienes la habitan. “Quise plasmar ese sentimiento y belleza de mi ciudad con mis herramientas como fotógrafo. Fue un proceso largo, pero necesario para lograr este resultado”, comentó.

El fotolibro no solo incluye tomas de los escenarios más representativos, como la Catedral, las construcciones de sillar y la orfebrería local, sino que también retrata la vida diaria de los arequipeños. Desde vendedores ambulantes hasta tradiciones religiosas, el autor logra componer un mosaico visual que refleja una ciudad viva, diversa y profundamente arraigada en su cultura.

Apoyo

Este proyecto contó con el respaldo de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y la Municipalidad Provincial de Arequipa, lo que permitió al autor llevar adelante no solo la producción de las imágenes, sino también la edición y diseño final del libro. El primer tiraje contempla 100 ejemplares, aunque Campana ya busca financiamiento para ampliar la circulación y hacer el libro más accesible al público en general.

“Arequipa, Sentimiento y Orgullo” es más que una colección de fotos, es una invitación a mirar con otros ojos una ciudad que combina historia, arquitectura, costumbres y emociones. Con este trabajo, Diego Campana no solo rinde homenaje a Arequipa, sino que también impulsa una reflexión sobre lo que significa pertenecer y sentirse parte de un lugar. Su mirada artística se convierte en un puente entre lo cotidiano y lo simbólico, entre el entorno urbano y la historia que habita sus calles.