El atropello de un joven universitario, Brayan C., frente a la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) no solo dejó secuelas físicas en la víctima, sino que también puso en evidencia la ausencia de un seguro de salud tanto del estudiante como del vehículo involucrado. Ante esta situación, la comunidad universitaria reaccionó con rapidez y compromiso. Desde los primeros momentos del accidente, la UNSA activó todos sus recursos institucionales para brindar apoyo legal, emocional y logístico al estudiante herido y a su familia.
Según informó José Luis Ramos Salinas, defensor universitario de la UNSA, la Oficina de Bienestar Universitario tomó contacto inmediato con los familiares del joven y se encargó de gestionar atención médica, acompañamiento legal gratuito y orientación. “Nuestros abogados del consultorio jurídico se acercaron al hospital, informaron sobre los derechos del estudiante y establecieron un canal directo de apoyo con sus padres. Se trató de una acción rápida y articulada entre varias áreas de la universidad”, precisó.
Ola de solidaridad
Uno de los problemas que se evidenció tras el accidente fue que el estudiante no contaba con un seguro personal. Aunque la UNSA no exige pólizas privadas para matricularse, sí tiene convenios con aseguradoras que ofrecen precios reducidos. Sin embargo, en este caso particular, la falta de cobertura motivó una ola de solidaridad entre sus compañeros, quienes comenzaron a organizar colectas económicas y actividades en redes sociales para apoyar con los gastos médicos.
Además del respaldo institucional, la universidad ofreció alimentos a la familia del estudiante a través del Comedor Universitario, mientras ellos permanecen en la ciudad acompañando su recuperación. A la par, estudiantes realizaron una protesta pacífica en la avenida Independencia, exigiendo justicia y visibilidad para el caso. La Defensoría Universitaria también estuvo presente durante esta manifestación, garantizando la seguridad de los participantes y cuidando que la protesta se desarrolle sin afectar a los transeúntes o a los servicios de salud cercanos.