La Escuela de la Policía Nacional está ubicada en el distrito de La Joya con un terreno de 100 hectáreas, pero 16 hectáreas está construida y el avance de la infraestructura es del 86%; sin embargo lo que urge para ponerla en operatividad es el servicio de agua potable.
Así mismo, el área tiene todas las instalaciones necesarias para la formación integral de los efectivos policiales, como auditorios, piscina olímpica, sala de tiro, pabellones para dormitorios de hombres y mujeres.
Según el jefe de la XI Macro Región Policial, general Ghino Malaspina, indicó que en la escuela se capacitará a un promedio de 800 aspirantes, entre ellos a 200 mujeres, las que no tendrían necesidad de viajar hasta la ciudad de Lima, como lo hacen en el momento.
Por otro lado, este proyecto inició en el 2018 y debía entregarse en el 2019; pero debido a la pandemia de la COVID -19, la obra de la Escuela Policial se paralizó. A pesar que gran parte de la infraestructura ya está construida, solo falta concluir con las instalaciones eléctricas, torreones, un tanque de agua y la instalación para la conducción del líquido.
Este jueves el gobernador regional, Rohel Sánchez, realizó una inspección a las instalaciones junto al Gerente de Sedapar, Carlos Monje; el alcalde de La Joya, Christian Cuadros; el director de la Escuela, Cnel. Max Miranda y profesionales de la Gerencia Regional de Infraestructura, para ver las posibilidades de la dotación del agua.
Ante la evaluación, las autoridades informaron que no hay ningún inconveniente para ello, que se les daría 2 litros por segundo, no necesariamente todo el día, sino por las horas suficientes como para almacenar en el tanque. La Policía Nacional pagaría por el servicio como cualquier usuario.
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