La gastronomía peruana cuenta con una variedad de ingredientes altamente nutritivos. Uno de ellos es la quinua, rica en proteínas, zinc, hierro, carbohidratos y fibra, que contribuyen con el adecuado crecimiento de las niñas y niños. Además, es un alimento de fácil digestión, por lo que utilizarlo en la preparación de papillas resulta ideal cuando se trata de alimentar saludablemente a menores de 36 meses de edad, recomienda el Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
A través del programa Cocinando con Cuna Más, disponible en las redes sociales institucionales, se compartió con las madres, padres y cuidadores principales de niñas y niños la receta de una papilla a base de quinua con verduras y sangrecita. Briggitte Pastor, socia de cocina del programa social que presentó este potaje en la segunda temporada del espacio culinario, informó que la receta fue una de las ganadoras del Concurso de papillas nutritivas ricas en hierro para niñas y niños menores de un año, organizado en el 2020 por Cuna Más.
“Fue elaborada con mucho cariño por las socias de cocina del distrito de Jacobo Hunter, en la provincia y región de Arequipa”, precisó.
Papilla de quinua con verduras y sangrecita
Los ingredientes principales para este platillo son la quinua, papa, zanahoria y un trozo pequeño de zapallo. También se necesitará de dos cucharadas de sangrecita, a fin de elevar su aporte de hierro. Finalmente, se requerirá de medio diente de ajo y tres cucharaditas de aceite, una de las cuales se empleará en la etapa del servido del plato y servirá como aditivo energético.
Para ver las cantidades exactas para la preparación de esta receta, así como el paso a paso en la cocina, se puede ingresar al siguiente enlace. Este potaje es recomendado para niñas y niños entre los seis y once meses de edad.
Cabe recordar que la alimentación para menores de seis meses debe ser exclusivamente con leche materna. Recién a partir de esa edad se les puede dar alimentos como mazamorras o papillas, preparadas sin sal, azúcar ni potenciadores artificiales del sabor. De esta manera, se les ayuda a formar hábitos alimenticios saludables, priorizando el consumo de alimentos naturales. ¡Buen provecho!
Fuente: NP