Las lenguas de lava del volcán Cumbre Vieja, que entró en erupción el domingo en la isla canaria española de La Palma, provocaron ya la evacuación de unas 5.500 personas y la destrucción de un centenar de casas en su descenso al mar, al que se espera que lleguen el lunes por la noche.
«No tenemos que lamentar ninguna pérdida humana ni daños personales, yo creo que esa es la mejor noticia», dijo Ángel Torres, presidente del gobierno regional de este archipiélago turístico situado ante las costas del noroeste de África, en una conferencia de prensa con el presidente del gobierno Pedro Sánchez, que está en La Palma desde el domingo.
Sin embargo, la erupción, la primera que se registra en esta isla desde 1971, sí que provocó daños y forzó a casi 5.000 vecinos a dejar sus casas desde que comenzó en la tarde del domingo.
«Ahora mismo lo más importante es asegurar la seguridad» porque «el volcán sigue actuando», avisó Sánchez, estimando que «van a venir jornadas muy largas». El presidente del gobierno aplazó el viaje a Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU.
«Ahora mismo, tenemos (…) unas cien casas destruidas» en las localidades de Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, afirmó a la AFP Lorena Hernández, concejala de Seguridad Ciudadana de Los Llanos.
«Las expulsiones de lava siguen, y bajan rumbo a la costa», añadió.
El gobierno regional de Canarias precisó, sin embargo, que no preveía por ahora nuevas evacuaciones, según indicó en Twitter.
Las impresionantes columnas de lava arrasaron árboles, invadieron carreteras y lograron penetrar en casas, tal y como muestran varios videos publicados en las redes sociales.
«Esa lengua de lava engulle todo lo que va encontrando a su paso», describió Mariano Hernández Zapata, presidente del Cabildo de La Palma, en Televisión Española, sobre unas coladas que, según dijo, podían alcanzar los seis metros de altura.
«Es dramático ver como muchos proyectos de vida desaparecen», agregó.
A más 1.000 °C, las coladas de fuego avanzan a una velocidad media de 700 metros por hora, según el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), y se espera que alcancen el mar este lunes hacia las 20H00 locales (19H00 GMT).
La Cumbre Vieja arroja columnas de humo de varios cientos de metros de altura y entre 6.000 y 9.000 toneladas de dióxido de azufre al día, de acuerdo al instituto. El humo no ha provocado hasta ahora el cierre del espacio aéreo.