El informe de intervención policial detalla que alrededor de las 13:00 horas, la dueña de una tienda de abarrotes en la zona de San José de Tiabaya solicitó asistencia a la Policía Nacional del Perú (PNP) después de ser amenazada por tres extranjeros que se desplazaban en dos motocicletas.
Los agentes de la PNP acudieron de inmediato al pueblo joven San José de Tibaya para brindar apoyo a la mujer y su hija, quienes estaban siendo acosadas por los individuos identificados como Cristhian David Sánchez Herrera, de 32 años, y una menor de 17 años.
De acuerdo con el testimonio de las dos mujeres, la hija de la comerciante había obtenido un préstamo de los ciudadanos colombianos, pero se había retrasado en los pagos, lo que llevó a la intimidación por parte de los prestamistas.
El caso ha sido remitido a la fiscalía de turno, que llevará a cabo investigaciones adicionales para determinar si se presentarán cargos penales en relación a este incidente.
Los detenidos en San José de Tiabaya
Los tres intervenidos en San José de Tiabaya fueron derivados a la comisaría de la zona para brindar sus testimonios:
¿El préstamo gota a gota puede ser considerado como una extorsión?
Sí, el préstamo gota a gota puede considerarse una extorsión. La extorsión es un delito que consiste en obtener un beneficio económico mediante la amenaza o el uso de la violencia. En el caso del préstamo gota a gota, los prestamistas suelen ofrecer préstamos con intereses muy altos, que hacen que la deuda sea imposible de pagar. Si el prestatario no puede pagar, los prestamistas recurren a la intimidación, la amenaza o la violencia para obligarlo a seguir pagando.
En el Perú, el préstamo gota a gota es un problema creciente. Según el Ministerio del Interior, en 2022 se registraron más de 100 mil denuncias de extorsión por préstamos gota a gota.
Los siguientes son algunos de los elementos que pueden hacer que un préstamo gota a gota sea considerado una extorsión:
- Tasas de interés muy altas: Los préstamos gota a gota suelen tener tasas de interés de entre el 20% y el 500%, lo que los hace imposibles de pagar.
- Pagos diarios o semanales: Los préstamos gota a gota suelen exigir pagos diarios o semanales, lo que dificulta que los prestatarios puedan cumplir con sus obligaciones.
- Intimidación o violencia: Los prestamistas de préstamos gota a gota suelen recurrir a la intimidación, la amenaza o la violencia para obligar a los prestatarios a seguir pagando.
Si usted ha sido víctima de un préstamo gota a gota, puede denunciarlo ante la Policía Nacional o la Fiscalía. También puede solicitar ayuda a organizaciones que brindan asistencia a víctimas de extorsión.
A continuación se presentan algunos consejos para evitar ser víctima de un préstamo gota a gota:
- No acepte préstamos de personas o empresas desconocidas.
- Investigue a la empresa o persona que le ofrece el préstamo.
- Lea detenidamente los términos y condiciones del préstamo antes de firmarlo.
- No acepte préstamos con tasas de interés muy altas.
- No se deje presionar para aceptar un préstamo.