El próximo 25 de noviembre, los habitantes de la provincia de La Unión realizarán una marcha hacia el Gobierno Regional de Arequipa para exigir el cumplimiento de las promesas hechas por el gobernador Rohel Sánchez y su equipo. Según Jaime Vera, presidente del Comité de Lucha de La Unión, la protesta se llevará a cabo bajo el lema «Marcha de sacrificio», en la que los pobladores reclamarán por las obras y proyectos que aún no se han materializado, a pesar de las promesas de campaña y de gestión.
Vera indicó que uno de los principales motivos de la protesta es el incumplimiento de proyectos clave para la región, como la construcción del túnel de Pampamarca, la edificación del hospital de Cotahuasi y las obras de reparación y mejora de la carretera desde Chuquibamba hasta Cotahuasi, que se encuentran paralizadas desde hace tiempo. «Las promesas no se han cumplido, y la situación de las obras es cada vez más preocupante. La carretera está completamente deteriorada y eso afecta gravemente a nuestra población», manifestó Vera, quien también destacó que esperan una participación masiva de más de 3,000 personas en la marcha.
Protesta en Cotahuasi
La movilización no es un hecho aislado. El 5 de noviembre, la población de La Unión ya se había levantado en protesta con una gran movilización en la provincia, debido a la falta de avances en los compromisos del Gobierno Regional. A pesar de las mesas de trabajo convocadas en el Consejo Regional, los pobladores han perdido la esperanza de que estas sean efectivas para resolver los problemas de la región. «No queremos más mesas de diálogo vacías. Necesitamos voluntad política y, sobre todo, el dinero para ejecutar las obras que hemos estado esperando durante años», agregó Vera, quien criticó la falta de acciones concretas por parte de las autoridades regionales.
La marcha del 25 de noviembre será una de las últimas medidas de presión de la población de La Unión, que ya no confía en los compromisos del Gobierno Regional. Para los manifestantes, la situación se ha vuelto insostenible, ya que el deterioro de las infraestructuras clave está afectando la calidad de vida de los habitantes de la provincia.